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La lógica nacional-populista y el dilema unilateralismo-multilateralismo en el entorno europeo. ¿Ruptura o cohesión conveniente e interesada?

La lógica nacional-populista y el dilema unilateralismo-multilateralismo en el entorno europeo. La interacción entre la tendencia a la polarización y las asimetrías subyacentes y residuales de poder. ¿Ruptura o cohesión conveniente e interesada?

 


                                                                             Dr. Gustavo Daniel Di Paolo

 



  A la luz del último proceso eleccionario en el contexto europeo, se torna  prioritario abordar la eventual problemática desde la perspectiva de las asimetrías de poder existentes entre los diversos actores estatales y de la confrontación imperante e indisimulable en el seno de la Unión Europea y en el concierto europeo en general.


  Se vienen sucediendo históricamente posturas multilaterales y unilaterales o rupturistas antieuropeístas, condicionadas además por la consolidación del accionar de populismos y nacionalismos.


  Por ello, y en el marco del análisis, se vuelve trascendental determinar el  impacto de la lógica nacionalismo-populismo en la complejización de la relación entre los actores estatales en el marco de la Unión Europea.

Las relaciones asimétricas de poder producen posiciones de subalternidad en el marco de una estructura de dominación, proliferación de nacionalismos y populismos en el marco de una inestabilidad internacional -global- solo comparable al impredecible contexto de posguerra fría, y una “complejización” en el concepto de soberanía estatal enfocado particularmente en el entorno europeo.

 

Con respecto a la preocupación plasmada en el avance electoral de grupos emparentados con la extrema o ultra derecha, el Parlamento Europeo ya ha experimentado con anterioridad la vigencia circunstancial de partidos que pueden ser caracterizados de “populistas”. Particularmente, fuerzas políticas euroescépticas de derecha como el Partido Popular Danés, el Partido Demócrata Esloveno, el Frente Nacional en Francia, el Partido de la Independencia del Reino Unido, la Liga Norte en Italia, el Partido de la Libertad de Austria, Amanecer Dorado en Grecia, y Movimiento por una Hungría Mejor, por citar algunos ejemplos, han intentado cuestionar la hegemonía de de los partidos tradicionales.  

 

No obstante, la cuestión de la relevancia electoral circunstancial no resulta lo más preocupante de estas fuerzas extremistas, si no el marcado discurso direccionado a minorías étnicas e inmigrantes, complementado por abordajes excluyentes, segregacionistas, supremacistas, clasistas, étnicos, homófobos, misóginos, islamófobos, y fundamentalmente antidemocráticos, en el marco de una lógica ideológica multidimensional, interactiva y planificada.

 

Bob Deen define que “La identidad étnica es intersubjetiva: refleja la conciencia de una diferencia entre ‘nosotros’ y ‘ellos’. Puede estar durmiendo sin contacto o antagonismo con otros grupos étnicos, en cual caso no es un factor de inestabilidad, o puede servir como base para la formación de una ideología nacionalista".

 

La desintegración cultural, la reformulación del contexto social y político, la fragmentación y el debilitamiento del actor estatal tradicional como tal , la consolidación de posturas unilaterales o rupturistas y de grietas insalvables, y el deterioro del tejido social y productico emanado del entorno post-pandémico, complementan la complejización expuesta a abordar.

 

El interrogante es establecer si estos movimientos extremos operan en un contexto de oportunista nacionalismo identitario y de inconsistentes populismos xenófobos, o si forman parte de un consensuado y estructurado entramado internacional de ideólogos, financiadores, hacedores, e instigadores.

 

Veremos como contribuye a la inestabilidad expuesta, el suceso de las elecciones anticipadas en Francia, con un Macron en retroceso y malogrado, y con una extrema derecha en vías de confrontación con un polo opositor unificado de izquierda con pretendida aspiración de incidencia electoral. En virtud de lo evaluado, surge una pregunta: la derecha moderada o centro derecha francesa?... yace presa de un modelo con tendencia a la polarización extrema que amenaza con instaurarse a escala global.

 

 

Presión sobre la ecuación democrática y crisis del modelo de tensión entre cooperación y conflicto?, lo iremos desgranando con especial y creciente interés.