Consideraciones surgidas en una conversación entre Gustavo Di Paolo y su autor, Leopoldo Fidyka, una charla "reportaje" en una reunión de ESEIAP.
¿Cómo nace este libro?
Surge de la inquietud de mostrar, las formas y mecanismos de participación que institucionalizan los municipios del país a partir de la puesta en práctica de la denominada autonomía municipal institucional, es decir cuando tienen la posibilidad de autoregularse por medio de la sanción de cartas orgánicas municipales.
Para ello elegí como muestra representativa cuatro ciudades de diferentes regiones de Argentina (Patagonia, Centro, NEA, NOA) que en forma más o menos reciente (período 2018/2019) sancionaron su
propia carta local, para conocer sus contenidos en relación con la participación ciudadana. Así comencé un estudio de casos de las cartas orgánicas municipales de las ciudades de Lago Puelo
(Provincia del Chubut); Oliva (Provincia de Córdoba); San Ignacio (Provincia de Misiones), y San Lorenzo (Provincia de Salta), que llevé a cabo durante el año 2020.
¿Por qué sobre cartas orgánicas municipales?
Me resulta interesante analizar las cartas orgánicas porque constituyen una regulación normativa local generadas desde abajo, (“botton up” en la jerga de desarrollo); es decir, continuar comprobando como lo municipal se concibe y se escribe desde lo local.
Considero que el proceso de sanción de cartas orgánicas municipales en el país es muy rico, y debería tener más difusión y protagonismo en la agenda pública, ello me llevó a retomar algunos abordajes que había realizado años atrás sobre ésta temática. El trabajo lo tomo como una exploración donde se cruzan varios temas convergentes como las cartas, un instrumento normativo con vocación de constitución local que en forma creciente se vienen sancionando en muchas ciudades, con cuestiones de amplia vigencia como la autonomía municipal y la participación ciudadana, un tema de cada vez más centralidad para la gestión de ciudades y el fortalecimiento de la gobernanza local.
Para iniciar ese
camino, partí de varias preguntas que orientaron mi trabajo: ¿Cómo aparece la participación ciudadana
en esos peculiares ordenamientos municipales?; ¿Qué otros derechos relacionados con la participación se contemplan?; ¿Qué canales o mecanismos participativos se
consagran? ¿Qué elementos para la generación de políticas públicas de participación ciudadana pueden
destacarse?.
¿Por qué “trazos” de la participación?
Un trazo es una línea que se realiza sobre una superficie, pero también desde
el campo del diseño significa las ideas tentativas, los borradores o aproximaciones de un hecho creativo que se irán corrigiendo y perfeccionando con el tiempo y las circunstancias.
En este sentido, las cartas a mi criterio señalan trazos
o aproximaciones normativas al fenómeno de la participación ciudadana, el cual por sí, constituye un proceso complejo y multifactorial que supera ampliamente un mero abordaje
jurídico, sin embargo las mismas intentan ofrecer un conjunto de pautas o lineamientos normativos para el despliegue de la participación en el escenario local y señalan un imaginario de valores
aplicables a la organización municipal, las políticas públicas y la convivencia en las ciudades.
Creo que aproximarse a las cartas municipales es mucho más que una tarea jurídica es intentar adentrarse en el sentir de las ciudades y en la expresión de los valores de su gente. La diversidad federal y la autonomía local ofrecen un amplio panorama, nuevos mapas y cartografías para continuar explorando.
¿Qué presenta básicamente el libro?
El trabajo muestra la estrecha relación entre la autonomía municipal y la participación ciudadana local. Las cartas orgánicas analizadas, más allá de las diferencias propias de su diversidad institucional y territorial, comparten un afán identitario y el compromiso de pensar una nueva organización para la ciudad, lo que da como resultado interesantes experiencias de ordenamiento local.
Incorporan un conjunto de disposiciones en torno a la nueva agenda de los gobiernos locales y desde el enfoque de este estudio, aparecen grandes pilares referenciales como derechos humanos, ambiente, género, desarrollo sostenible, transformación de la gestión pública que proporcionan avances en pos de la participación, gobernanza, transparencia y mejoras en las relaciones con la ciudadanía.
La participación ciudadana está presente en forma transversal a lo largo de las cartas e incluyen muchos mecanismos como la iniciativa popular, el referéndum o consulta popular, la audiencia pública, los consejos, la doble lectura y el presupuesto participativo entre otros. Denotan un decidido enrolamiento con la participación ciudadana, aunque muchas veces se plantean cuestiones en forma un tanto declamativa, cabe señalar que la base normativa expresada en ellas, permite con solvencia ser marco referencial y punto de partida de nuevas formas de articulación entre el Estado y la sociedad civil. Siendo materia de la reglamentación, del desarrollo legislativo posterior y sobre todo del trabajo transdisciplinario y colaborativo en la comunidad para que todo lo imaginado y plasmado en ellas, se transformen en prácticas concretas y sostenidas.
¿Cuáles son los principales desafíos de las cartas
orgánicas en materia de participación?
En este plano cabe distinguir tareas de desafíos. La principal tarea, es que se ponga en práctica todo lo legislado en las cartas, pero a su
vez que se difundan sus contenidos para sean internalizados por la ciudadanía y se incorporen en el quehacer público local, que ese diseño institucional camine y dialogue en sus calles.
Pero el principal desafío, es que las cartas en general deben dejar de ser un hecho aislado en la historia de la ciudad, un “suceso jurídico local”, para constituirse su proceso de elaboración,
en una oportunidad de construcción de ciudadanía, mediante la participación de ésta en el antes, durante y después de sanción de la misma, un verdadero aprendizaje cívico para los actores en juego: autoridades, técnicos, organizaciones sociales, partidos políticos, medios
de comunicación y ciudadanos, etc. que contribuya desde la escala local al fortalecimiento democrático.
¿Qué preguntas fueron surgiendo al realizar el trabajo?
Muchas cuestiones fueron apareciendo como por ejemplo: ¿Tener carta orgánica per se implica adquirir plena autonomía?; ¿Qué significa todo lo que se está expresando en ellas? ; ¿Cuáles son sus aportes concretos en cuanto a las mejoras en la calidad de vida local?; ¿Quiénes son los invitados/as a pensarlas?; ¿Cómo logramos la efectiva concreción de todo lo sancionado?; ¿Cómo se inserta ese instrumento aspiracional en un cultura política poca afecta a la planificación a largo plazo?; ¿Cómo congeniar y articular los relatos locales con un proyecto de país?
¿Cuáles son los propósitos de esta publicación?
Mostrar algunos aportes jurídicos que se vienen generando en diferentes ciudades argentinas, dado que muchas veces en busca de instituciones de derecho comparado municipal miramos para afuera y nos olvidamos de la riqueza que nos puede proporcionar el federalismo argentino. La intención del libro es revalorizar las cartas orgánicas municipales, continuar planteando la importancia de la participación ciudadana y que se constituya en una herramienta para la promoción de los derechos y la cultura cívica.
En sintonía con esto último, para que pueda ser utilizado libremente por personas del ámbito de la investigación, docencia, administración pública, gobiernos locales, promotores territoriales e interesados en general en temáticas relacionadas con la autonomía municipal y las nuevas formas de involucramiento e incidencia de la ciudadanía en los asuntos públicos, tomamos la decisión que el eBook esté disponible en la web libremente en forma gratuita para que pueda ser consultado o descargado por quienes así lo deseen.